Miguel Cabrera: "No quiero ser cambiado"

“Trabaja duro, sueña en grande y ayuda a los demás”, es la premisa de la Fundación Miguel Cabrera. El pelotero de 33 años de edad compartió ayer desde tempranas horas de la mañana en el José Pérez Colmenares de Maracay con niños que tienen como ejemplo de vida al maracayero.

El Miggy Ball, que cuenta con el apoyo de Empresas Polar, reunió a niños entre ocho y nueve años que realizaron pruebas de habilidad, bateo y fildeo. “Este es un evento totalmente gratuito para los niños. Espero poder expandir este evento a todos los estados del país en un futuro. Los niños que tengan mejores habilidades ganarán premios y contarán con nuestra ayuda”, afirmó el slugger que tiene planes de llevar este evento a Puerto La Cruz, y Margarita en el año 2017. “Queremos que todos estos pequeños sientan lo que es ser un jugador profesional. Estamos siempre tratando de realizar todos los Miggy Ball en estadios de la LVBP”.

No quiere irse. Cabrera, que tiene 14 temporadas en las Grandes Ligas, nueve de ellas con los Tigres de Detroit, afirmó que no quiere ser cambiado: “Es una cosa muy difícil para mí. Ya recibí la primera llamada del alto mando del equipo donde me dijeron que estoy en el mercado. Es algo que al principio cayó mal, pues tengo tiempo jugando en la ciudad y me gusta hacerlo. Espero no recibir la segunda llamada que significa que estoy cambiado. Pero que todo sea por el bienestar del equipo. Ojalá que no ocurra, pero si me cambian ojalá sea a un equipo bueno donde pueda competir en los playoffs”.

El paleador fue el líder ofensivo de los bengalíes la campaña anterior de las mayores, sonó 38 cuadrangulares, remolcó 108 carreras, dejó promedio al bate de .316 y.393 de OBP. “Que todo sea por el bienestar del equipo. Si hay una buena opción y las dos partes están contentas aceptaré el cambio. Porque yo puedo decidir si me gusta o no el cambio. Pero si el equipo y mi persona salimos beneficiados me iré a otra organización tranquilamente.”

Piensa en los Tigres de Aragua. Una llamada desde Detroit bastó para que Miguel Cabrera no pudiera uniformarse con los Tigres de Aragua en la temporada 2016-2017 del beisbol venezolano. El inicialista se reunió en varias oportunidades con Carlos Guillén, presidente de los bengalíes para gestionar su permiso. Sin embargo, fue colocado en lista de fatiga extrema y los médicos de su organización en los Estados Unidos le recomendaron no forzar el tobillo que lo molestó en gran parte de la zafra.

“Tenía todas la intenciones de jugar con los Tigres de Aragua esta temporada. Pero el tobillo me molestó mucho durante la campaña con Detroit. Me dijeron que mejor no jugara porque no había sanado por completo y eso me podía traer complicaciones durante el 2017. Si no estoy en plenitud de condiciones no quiero jugar. Me voy a recuperar y jugaré lo antes posible de nuevo en Venezuela”, cerró Cabrera que ha jugado nueve zafras en la LVBP y ganado cuatro títulos de campeón con los aragüeños.